lunes, 29 de febrero de 2016

CRONICA URBANA
EL GAMIN
por: esteban Vélez
Cada vez es común ver como la población de la calle acrecienta, su número de Pobladores, que viven constantes y decisivas pruebas; que conllevan a la Supervivencia Y a la, precariedad de la dignidad humana.

Despreciados por el prójimo traicionados por el destino, ante una sociedad Inconsciente Transcurren sobrellevando, una vida de quebranto penas y desdichas; andando las calles en busca de un pan que comer o una moneda que pedir, para Comprar la anestesia del Hambre como llaman al sacol, sustancia tóxica para él
proceso industrial del calzado, viven en una tranquilidad ocasionada por él conformismo inevitable hacia su vida algunos reniegan de su condición, otros como los más fuertes parias, se declaran resignados ante la miseria, y él acostumbrado confort de los cartones, viejos muros siempre testigos Mudo de sus actos, y sus vidas que reflejan la condición de los conglomerados urbanos.
Usan vestimentas a su acomodo, desgastadas por el hollín, y el pavimento, sus rostros marcados por la inconfundible cara de la pobreza.
Defecan en donde quieren, hurgan las basuras cuando quieren, este es un ejemplo de libertad humana, cualquier sucio costal que un día guardara el mejor café colombiano, hoy da abrigo, a un gamín colombiano que triste, y a la ves tan libre, descansa de su Trajín diario.
Al pasar por las calles se pueden ver en algunos lugares, aglomeraciones de gamines que viven en paz, y deleite, la gente del común piensa que para el gamín su vida es Tormentosa, sin saber que esta vida es un deleite para estas personas; puesto que la calle No tiene más regla que la Supervivencia. Se les puede ver teniendo relaciones, en lugares públicos sin más pudor que el que Su Condición humana les da.
Su condición es casi animal puesto que hay libertad para defecar en cualquier lugar, e ir A la caza de un buen trozo de pizza, en la caneca de algún restaurant, que se ubique en La jungla de asfalto.
Así transcurre la vida de estos humanos a los cuales el mundo, contemporáneo ha desechado, y excretado a las sucias cloacas, de las ciudades, o a los andenes y ruinas urbanas, que sirven de albergue contra la lluvia, que es su eterna
Enemiga, Aunque bien recibida para unos; cuando sus cuerpos llenos de hollín, y mugre la reciben, sin voluntad en sus cuerpos roñosos, calientes por la fiebre y enfermos de Cansancio.
Este es el paso de este hijo desheredado de la sociedad; Que cada vez aumentan